¿Trampas en las plazas escolares? Acude a un detective privado.

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La elección del colegio para nuestros hijos no es una cuestión baladí. La relación entre la familia y el colegio dura en ocasiones unos quince años. Está en juego la formación académica y humana durante su infancia y adolescencia. Hay que tener en cuenta factores como calidad, método de enseñanza, idiomas, si es religioso o laico, instalaciones, actividades extraescolares precio, cercanía, público o privado… Una vez que tenemos claro qué colegio es el mejor para nuestros hijos, debemos empezar con los trámites. Ello implica competir con otros alumnos para acceder a las plazas disponibles en el colegio solicitado. Las plazas se adjudican de acuerdo a un sistema de baremación que tiene en cuenta, en líneas generales,  si el niño tiene hermanos en el centro,  proximidad del domicilio o del lugar de trabajo, la situación económica de la familia, si se trata de familia monoparental, si hay discapacitados . A partir de aquí, la suerte está echada

En la Comunidad de Madrid la admisión de alumnos está regulada por los siguientes decretos: –DECRETO 29/2013, de 11 de abril, del Consejo de Gobierno, de libertad de elección de centro escolar en la Comunidad de Madrid (http://www.bocm.es/boletin/CM_Orden_BOCM/2013/04/12/BOCM-20130412-1.PDF) –Orden 1240/2013, de 17 de abril, de la Consejería de Educación, Juventud y Deporte, por la se establece el procedimiento para la admisión de alumnos en centros docentes sostenidos con fondos públicos de segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Especial, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato en la Comunidad de Madrid.(http://www.bocm.es/boletin/CM_Orden_BOCM/2013/04/19/BOCM-20130419-7.PDF)

A pesar de que la mayoría puede acceder al colegio solicitado, hay muchos métodos «poco ortodoxos» que se siguen llevando a cabo por los tramposos para obtener plaza. Veamos algunos de ellos:

1-Empadronamiento en domicilios diferentes al familiar, incluso sin vinculación familiar alguna.

2-Falsificación de la declaración de renta, aunque ya en desuso porque se coteja la información con la Agencia Tributaria.

3-Falsos certificados médicos que acreditan una enfermedad crónica metabólica del niño. Por ejemplo, una alergia alimentaria.

Contratar en estos casos a un detective privado no es un gasto, sino una inversión. El informe del detective es la prueba necesaria para luchar contra las adjudicaciones irregulares de plazas escolares.

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